Las maravillosas playas de Huatulco fueron testigos de este extraordinario momento, en el cual la pareja dio el si acepto escuchando de fondo los sonidos envolventes del mar.
Fue una ceremonia íntima pero llena de detalles para sorprender a los invitados. Los colores que predominaron fueron frescos y tropicales como el rosa, naranja y amarillo, los cuáles hacían un contraste perfecto con la arena y el mar. Este diseño de mesa es un ejemplo perfecto de la armonía entre lo sutil y minimalista.
Las bodas íntimas nunca pasarán de moda y estamos listos para seguir diseñando y transformando espacios.