Al hablar de esta boda tan espectacular, muchos sentimientos se hacen presentes y nos transportan de vuelta a Puerto Escondido, un destino lleno de magia y escenarios increíbles.
Gloria y Alex decidieron sellar su amor en la misma playa donde se conocieron y empezó su historia. Ellos deseaban una boda que rompiera con todos los estereotipos, solo querían disfrutar sin prisas de uno de los días más felices de su vida, y así fue. Con una ceremonia de arena y un mandala de pétalos hicieron la promesa de estar juntos y acompañarse el resto de su vida. Su familia y amigos en todo momento mantuvieron la chispa encendida haciendo un día memorable.
Nos sentimos muy afortunados de haber sido parte de esta hermosa historia de amor y por supuesto ansiamos regresar a Puerto Escondido a celebrar más bodas alternativas.